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Como método de investigación, el psicoanálisis aplicado permite comprender la subjetividad más allá del terreno clínico, a partir de las expresiones lingüísticas, sociales y culturales de los seres humanos.
Al aplicar el psicoanálisis a las obras de arte no se demerita su impacto estético, su genialidad ni su misterio, sino que se complementa esa información descubriendo las marcas del sujeto que las creó. El arte, en todas sus formas, es un modo de expresión que intenta transmitir algo acerca del universo, del ser humano y del artista mismo, la teoría psicoanalítica nos acerca a entender los contenidos y las motivaciones inconscientes que dan lugar a la obra.
La teoría psicoanalítica se basa en el descubrimiento de lo inconsciente, interés que el artista no comparte de la misma manera, ya que como sujeto creador se dirige a la aprehensión de su entorno, de modo que aunque su objetivo no es tomar conciencia de lo inconsciente, logra instrumentar a éste último estéticamente, estableciendo un diálogo entre ambas instancias y una conexión con los fantasmas compartidos con su público.
Indagar lo artístico desde la perspectiva psicoanalítica es en sí misma una experiencia creativa sustentada en lo inacabable. El sujeto mismo es tan incompleto como lo son las obras de arte para su autor. Sin embargo adentrarse en el estudio de lo artístico en relación con el sujeto nos permite comprender los procesos de transformación del ser humano por medio de la creatividad.
El psicoanálisis en este Doctorado no se considerará como comprensión de sí o terapia, sino como teoría crítica, considerada como un modelo de investigación que entraña una reconstrucción del pasado que influye sobre el presente y se proyecta al futuro. Relacionar el psicoanálisis con el arte es un asunto que inicia la querella de varios inconscientes, de diversas maneras de vincular la interpretación del arte con la del mundo que lo produce y del cual el arte es testimonio.
