La moxibustión es un método que previene y trata enfermedades aplicando calor a través de la moxa en diferentes partes del cuerpo. La moxa está hecha de hojas secas de Artemisa (Artemisa vulgaris) molidas hasta obtener un polvo fino.
La moxibustión y la acupuntura se pueden combinar en diferentes tratamientos. La moxa tiene la propiedad de calentar (eliminar frío) pero, en ocasiones, puede llegar a quemar.
La superficie del punto de calor es directamente proporcional al efecto de la moxa, a mayor superficie mayor efecto. Para que el paciente tolere el calor, es conveniente la aplicación de la moxa a intervalos contínuos pero no seguidos.
La moxa se quema sobre la piel, alcanzando una temperatura aproximada de 60º, C. Se puede dar el caso de que deje en el paciente una pequeña cicatriz.
La moxa consigue una estimulación del sistema nervioso que aumenta la producción de albúminas, sube las defensas y calienta el cuerpo.