OBJETIVOS:
Que los participantes adquieran las competencias, es decir, conocimientos, habilidades y actitudes relacionadas con el soldeo MIG/MAG y con alambre tubular.
Al finalizar la acción formativa, los alumnos serán capaces de:
Conocer los procesos MIG/MAG.
Comparar los tipos de transferencia por arco.
Evaluar los equipos de soldeo MIG/MAG.
Analizar los principales parámetros de soldeo.
Reconocer los distintos gases de protección y consumibles.
Comparar los tipos de soldadura con alambre tubular: “Metal Cored” y con flux interior (FCAW).
Señalar las aplicaciones más características del soldeo MIG/MAG.
Identificar los defectos producidos en el proceso MIG/MAG.
Considerar las medidas de seguridad necesarias debidas a la utilización de gases.
DESTINATARIOS:
El Curso está dirigido a todas aquellas personas que por su formación o profesión necesiten adquirir o ampliar sus conocimientos en el soldeo MIG/MAG y con alambre tubular. Especialmente destinado a:
Profesionales de empresas interesadas en poner en marcha un sistema de soldeo MIG/MAG y con alambre tubular.
Profesionales de empresas dedicadas al soldeo MIG/MAG y con alambra tubular.
Profesionales, estudiantes y técnicos que deseen adquirir competencias en el soldeo MIG/MAG y con alambre tubular.
PROGRAMA:
La fabricación y reparación de construcciones metálicas a través del soldeo bajo atmósfera protectora cobra cada día más importancia en los procesos productivos. Su elevado rendimiento le asegura una gran perspectiva de futuro desplazando de manera progresiva al clásico electrodo manual.
Aunque los inicios del proceso de soldeo MIG (Metal Inert Gas) datan de 1920 no es hasta 1948 el comienzo de su actividad comercial debido a que en los inicios de esta técnica se consideró que era un proceso fundamentalmente de alta densidad de corriente, de pequeño diámetro del metal de aporte y de necesaria utilización de gas inerte como protección.
En sus inicios, el soldeo MIG fue aplicado al soldeo de aleaciones de magnesio, aluminio y aceros inoxidables. El gas inerte utilizado inicialmente fue el argón. Hoy en día, la naturaleza del proceso permite su uso en la mayoría de los metales y aleaciones aplicándose especialmente en:
Soldeo de tuberías y partes internas de recipientes a presión.
Soldeo de estructuras metálicas.
El desarrollo tecnológico genera nuevas técnicas, equipos y procesos. El soldeo MIG destaca por la obtención de cordones más resistentes, más dúctiles y menos sensibles a la corrosión.
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