Temario
Presentaciò,n:
El uso de caballos con fines terapéuticos no es una actividad reciente, existen muchas referencias que hablan de los beneficios terapéuticos de esta actividad. Sin embargo la investigación científica acerca del uso eficaz de esta actividad en chicos con autismo es aún novedosa y se encuentra en los primeros estadios de su desarrollo. No obstante este tipo de terapias está tomando en los últimos años un gran auge, con la proliferación en el contexto internacional de un gran número de centros ecuestres que dedican parte de su actividad a las terapias ecuestres con distintos colectivos, entre los que se encuentran de forma cada vez más creciente, las personas con autismo.
La monta o equitación terapéutica se dirige fundamentalmente a la aportación de beneficios psicoterapéuticos a personas con distintas problemáticas tales como personas con autismo, con trastornos conductuales, con trastornos emocionales, etc., y, por último, la equitación adaptada, para los chicos con diferentes discapacidades en los que se trata de unir lo deportivo con lo recreativo.
El manejo de caballos y la monta terapéutica inciden positivamente en el desarrollo de la comunicación y de la interacción social de las personas con autismo y otros trastornos del neurodesarrollo, aumentan las conductas adaptadas y la motivación, producen efectos favorables sobre sus habilidades motoras, aportan mejoras en su calidad de vida, procuran mejoras significativas en sus habilidades de adaptativas a la vez que se reducen las conductas desadaptadas y ayudan a inducir estados de relajación, la modulación del comportamiento agresivo y la sensación de bienestar emocional que facilita la aproximación a contactos sociales.
Por otro lado, e independientemente de los efectos terapéuticos que pudiera aportar la interacción con caballos a las personas con TEA, la práctica de la equitación se está revelando como una actividad recomendable para niños y adultos con autismo.
La participación en actividades deportivas y de ocio suponen una variable esencial en cualquier programa centrado en la mejora de la calidad de vida de las personas. Es más, como se ha puesto de manifiesto en algunos trabajos recientes, la equitación, como actividad deportiva y de ocio, es una alterativa que se ajusta de manera singular a las peculiaridades de las personas con autismo y con TDAH, debido, entre otras razones, a que:
se realiza de manera individual pero en ella se ponen en juegos múltiples interacciones en un contexto altamente estructurado, al menos más estructurado y menos caótico que otros deportes colectivos,
se basa fundamentalmente en la comunicación táctil y epidérmica con el animal y, en menor medida, en la comunicación verbal (normalmente alterada en las personas con autismo), y, se practica en un medio natural altamente motivador.
Además de los beneficios para la salud que proporciona el ejercicio físico a todo el mundo, para los niños con autismo, el deporte ofrece la posibilidad de mejorar el equilibrio y el movimiento motor voluntario, disminuir la aparición de comportamientos estereotipados, mejorar la competencia social, lograr confianza en las actividades deportivas, y aliviar, en cierta medida, las dolencias que aparecen por la inactividad de las personas.
Un programa de iniciación a la equitación y al manejo de caballos es una actividad físico deportiva y de ocio de interés para el colectivo de personas con TEA, ya que se ajusta a sus peculiaridades cognitivas y conductuales, además de poder contribuir decisivamente a conseguir objetivos relacionados el desarrollo personal, social y emocional de los sujetos con TEA, y también, contribuir decisivamente a la mejorara de su calidad de vida.