Temario
El Masaje Prenatal es una terapia corporal enfocada en prevenir y aliviar muchas molestias e incomodidades que se presentan durante la gestación. Influye directamente sobre el desarrollo positivo del feto y la creación de un ambiente uterino más sano y tranquilo.
La técnica que maneja Carolina Zuluaga como fisioterapeuta, combina Drenaje Linfático Manual, Estimulación de puntos de acupuntura y Masaje profundo. Todas estas técnicas entremezcladas son ambientadas con música de relajación y meditaciones dirigidas para potencializar los efectos del Masaje Prenatal.
Dentro de la sesión de masaje, que dura una hora, se enseña al padre del bebé cómo conectarse con el nuevo cuerpo de su esposa y con su hijo para comenzar de forma temprana a crear un vínculo afectivo sano.
Es de aclarar, que los beneficios del Masaje Prenatal se pueden percibir después de una secuencia de sesiones, ya que el cuerpo humano se expresa por medio de la adaptación al cambio. Todo es un proceso.
Los beneficios de los masajes se relacionan con:
Alivio de malestares ocasionados por el aumento de peso, como dolores articulares.
Concientiza la presencia de debilidad muscular causada por la adopción de posturas inadecuadas.
Permite la relajación de diferentes segmentos corporales que se tensionan por la modificación de la anatomía de la gestante, sobre todo la pelvis y la columna vertebral lumbar.
Proporciona la elasticidad y la flexibilidad del cuerpo.
Estimula la circulación sanguínea, ayudando a estabilizar niveles de tensión arterial.
Contribuye a una buena oxigenación y a un adecuado reparto de nutrientes en todo el organismo de la madre y del bebé que se está gestando.
Estimula el sistema linfático contribuyendo a la estabilidad hormonal.
Ayuda a sentirse tranquila permitiendo un descanso adecuado.
Favorece la eliminación de sustancias tales como líquidos y toxinas.
Combate la fatiga y permite energizar el cuerpo.
Estimula el sistema digestivo mejorando el movimiento intestinal.
Ayuda a superar ciertos estados afectivos como la depresión y las sensaciones de miedo o ansiedad.
Permite que los padres estimulen lazos afectivos entre sí y con el bebé.