Temario
Introducción
El ICFES en el documento &ldquo,Orientaciones para el diseño de un proyecto nacional de formación de docentes universitarios&rdquo, plantea que &ldquo,el proceso de modernización de la educación superior comienza con la transformación de la docencia y de los profesores, lo cual implica reconocer no sólo el cambio de actitud sino un cambio de cosmovisión para innovar y ser creativos, a fin de que la institución educativa no pierda la legitimidad y la relevancia social. Este planteamiento se ve reflejado en el reconocimiento de &ldquo,el fortalecimiento de la formación para el ejercicio de la actividad docente de calidad, mediante los programas ofrecidos por el CEDEDUIS&rdquo,, realizado por el Consejo Nacional de Acreditación en el concepto remitido a la Ministra de Educación en el cual recomendó la acreditación institucional de la UIS
Tal transformación exige un compromiso ético-social, en términos de mejorar la gestión, producción y comunicación del conocimiento, así como la autoconstrucción de los sujetos que lo producen, para promover la formación de personas solidarias en lo social, tolerantes en lo político, productivos en lo económico, respetuosas de los derechos humanos, concientes del valor de la naturaleza, de la cooperación, la convivencia y la paz nacional e internacional.
Una nueva visión del profesor universitario exige, un modelo de formación permanente vinculado a una reflexión crítica sobre la práctica educativa, al contexto de la universidad y a los problemas e intereses de los profesores, que favorezca su desarrollo profesional como docentes. Este es el reto que ha asumido el CEDEDUIS con su programa de Especialización en Docencia Universitaria a través del cual muestra su compromiso con las políticas, los retos de la Educación Superior, las exigencias sociales y los avances de la ciencia y la tecnología.
Justificación
La docencia universitaria es una profesión que como todas exige una formación de nivel universitario. Es decir, posee un saber, un saber hacer y un ser característicos, que deben aprenderse en un proceso de escolaridad formal y regulado de acuerdo con las normas estatales e indicadores de calidad, construidos por la comunidad académica.
Por ello aunque a la universidad se le autoriza para contratar personas que no tienen la formación profesional requerida para ejercer la función docente, no debe eludir la responsabilidad de garantizarle a la sociedad que ofrecerá espacios de formación y exigirá a cada persona contratada que, a lo largo de su práctica docente, adquiera la formación profesional como docente universitario y la excelencia que señala el proyecto institucional. También le debe quedar muy claro a cada profesional que ingresa a la universidad, convertido en docente universitario por la magia del nombramiento y la posesión, que debe iniciar un proyecto de desarrollo docente, donde la profesionalización es muy importante.
Al igual que en las demás profesiones que empezaron con una práctica sin sustentos teóricos fuertes y que hoy exigen una formación profesional universitaria, el ejercicio de la docencia no puede seguir aceptando que una práctica basada en experiencias y concepciones personales, sea el haber de los profesionales que ejercen como docentes universitarios, porque las universidades del país ofrecen diversas opciones profesionales en ciencias de la educación y, además, niveles de postgrado.
De otro lado, en todas las sociedades está reconocido que &ldquo,para enseñar no basta con saber la asignatura&rdquo, y que la enseñanza en la universidad está contextualizada en varias disciplinas que deben aprenderse( entre otras están: Pedagogía, Psicología, Didáctica, Filosofía, Historia de la Ciencia) para comprender que los saberes académicos que posee están organizados, en el mejor de los casos, atendiendo a la lógica disciplinar y, que los componentes psicopedagógico y epistemológico suelen tener una escasa influencia y constituyen eso que muchos profesores rechazan llamándolo despectivamente &ldquo, la teoría&rdquo,, aún sabiendo que nunca se enfrentarían a un proceso de investigación en su disciplina sin esa teoría. Se ha aceptado que un docente universitario no puede andar por las aulas sin estudiar los principios y las teorías que le permiten comprender cómo aprenden los alumnos y sobre todo por qué no aprenden lo que se les quiere enseñar.
Los compromisos que tienen la educación en general y la educación superior en particular de favorecer procesos de formación integral, para responder a los retos de la sociedad y a los avances vertiginosos en las disciplinas y en la tecnología, hacen que los docentes responsables de ofrecer estas experiencias educativas asuman seriamente la tarea de formarse para ser verdaderos profesionales de la educación.
En las dos últimas décadas se ha desencadenado a nivel nacional un proceso de mejoramiento de la calidad de la educación superior, que tiene entre uno de sus indicadores la función docente. Dado que los profesores son considerados protagonistas de las mediaciones que se dan en los procesos educativos y, en especial, en el aula universitaria, se ha considerado que es necesario ofrecer programas formales de profesionalización docente.
Objetivo General
Ofrecer un espacio para que los profesores universitarios construyan un saber pedagógico que les permita conocer, comprender y transformar su práctica docente.
Objetivos Específicos
Ofrecer a los profesores los medios para construir su saber pedagógico
Favorecer la reflexión de los profesores sobre las concepciones que están orientando su acción en el aula y el logro de un compromiso con su comprensión y transformación
Promover actividades que lleven a los docentes a autoevaluar su labor, identificando dificultades y buscando alternativas a través de las cuales puedan ser superadas.
Propiciar la generación de alternativas y propuestas de innovación al proceso de enseñanza, que motiven a los profesores a continuar su proceso de formación a través de la investigación
Motivar la creación de un colectivo pedagógico en el cual interactúen y se confronten los profesores alrededor de la enseñanza y el aprendizaje de los diferentes campos del saber
Apoyar el compromiso del profesor con la misión de la universidad a partir de la reflexión sobre las tareas de formación, investigación y la relación universidad-sociedad.