En los últimos tiempos seguramente has notado que existe un mayor enfoque y se toma más consideración a los estudios a todos los niveles, no sólo en las etapas de preparatoria o universidad. Y es que, lamentablemente hoy en día muchos de los profesionistas que no continúan con su formación académica o profesional dejan de tener oportunidades.
Lo anterior se debe a que las empresas cada día son más exigentes, por lo que consideran la preparación de los titulados, antes y después de ser licenciados, especialistas o incluso maestros o doctores.
Según cifras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), menos de un millón de personas en el país cuenta con estudios de posgrado; por lo que, pese a que la educación terciaria puede incrementar de manera significativa las oportunidades económicas y en el mundo laboral, sólo el 4% de los estudiantes logra concluir una maestría y el 1% culmina un programa de doctorado.
Dejando a un lado los números ¿sabes la verdadera importancia de seguir estudiando y continuar con tu desarrollo profesional?
Más oportunidades y desarrollo de habilidades
Según datos del Centro de Investigación para el Desarrollo A.C. (CIDAC), las personas que cuentan con una carrera universitaria pueden ganar hasta el 70% más que las que no tienen un título profesional, lo que significa que, además de ayudarte a impulsar el potencial, habilidades y conocimientos, una carrera te abrirá el panorama de mayores oportunidades laborales.
Y no sólo eso, ya que “los estudios en general, ya sea una licenciatura o una especialización, te permiten desarrollar habilidades y conocimientos específicos que te ayudarán a expandir tus horizontes y aprender a lidiar con retos y presiones reales del mundo laboral con responsabilidad y disciplina”, mencionó en entrevista la psicóloga vocacional Dafne Sierra.
Aumento de confianza
Al aprender cosas nuevas y ampliar los conocimientos, la confianza aumenta; lo cual, se debe a que, indicó la especialista Sierra, “con más facilidad las personas se sienten más seguros de sus habilidades y capacidades, lo que ayuda a tomar decisiones importantes y asumir desafíos”.
Y añadió que “la confianza genera un clima apto para el aprendizaje, para el diálogo, para resolver conflictos y problemas, para motivar a seguir aprendiendo e innovar. La confianza da seguridad al que enseña y al que aprende, facilita la comunicación y la intersubjetividad entre actores”.
Mejora de autoestima
Estudiar o convertirse en un profesional especializado en un área determinada refuerza la seguridad, ya que “el aprendizaje genera sentido de pertenencia, no sólo por lo que se puede alcanzar a nivel profesional, sino también, por el prestigio de que se puede llegar a ser un profesional competente”, resaltó la psicóloga Dafne.
Alcanzar metas y objetivos
Este es uno de esos puntos que podríamos decir que podría ser la razón suficiente para continuar estudiando y salir adelante con un nivel de talento superior, puesto que, al adquirir más conocimientos será más sencillo escalar diferentes niveles en lo profesional que te llevarán a alcanzar metas y objetivos que te hayas impuesto.
Calidad de vida
La educación es un factor importante en la mejora de la calidad de vida. Al aprender cosas nuevas, se amplían las perspectivas de cada persona, por lo que, existe mayor capacidad para tomar decisiones informadas tanto en la vida personal y profesional.
Adaptación al cambio
Todos sabemos que el mundo cambia contantemente, sobre todo cuando nos referimos a la preparación o especialización profesional, especialmente en ciertas áreas del conocimiento. Esta es una de las grandes razones por las que mantenerse actualizado, bajo las últimas tendencias y avances permiten adaptarse con mayor facilidad a los cambios y desafíos que van surgiendo.
Por otro lado, el estudio continuo permite mantener una mente abierta, ágil, receptiva a nuevas ideas y enfoques, a ser más flexible y adaptable.
Redes profesionales
Estudiar, sin importar el nivel es una gran oportunidad de conectarse con profesiones, compañeros, profesionales de la industria, incluso profesionales de distintas partes del mundo (según el área de desarrollo) con intereses y objetivos compartidos, conexiones que pueden convertirse en invaluables al desarrollarse de manera laboral. A su vez, estas redes profesionales pueden conducir a oportunidades laborales, emprendimientos, colaboraciones y hasta mentorías.