Más de 200.000 alumnos de Bachillerato se encuentran haciendo la EBAU estos días, que les dará la oportunidad de acceder a la universidad. Según el informe “Infojobs-Esade 2020 Estado del Mercado Laboral en España”, Ingeniería Informática e Ingeniería de Telecomunicaciones son las carreras que presentan mejores salidas laborales.
De las 20 carreras con menos competencia en España, 9 pertenecen a Informática y Comunicaciones.
“Informática y Telecomunicaciones es la categoría menos competida del mercado laboral español, con tan solo 22 inscritos por vacante en InfoJobs en 2020″, asegura Mónica Pérez, directora de comunicación de InfoJobs. Además, añade que se trata de un sector que cuenta «con las ofertas mejor pagadas del mercado, con un salario bruto promedio de 32.080 € al año”. El salario bruto promedio anual de España en esta plataforma es de 25.173 euros.
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Carreras con mejores perspectivas
Las consecuencias derivadas de la pandemia han acelerado el proceso de digitalización en las empresas, lo que ha impulsado la demanda de estos profesionales. En este contexto, el puesto de planificador financiero ocupa el segundo lugar en cuanto a menor competencia. Este cargo, relacionado con carreras como Economía o ADE, registró en 2020 un total de 2.268 vacantes. Sus profesionales tienen un sueldo medio de 31.574 euros.
Otras carreras pertenecientes al ámbito de la salud que también presentan unas buenas perspectivas laborarles son el de dentista especializado, que ocupa el octavo puesto, o el de enfermero, en la décima posición, al que se le unen la figura del veterinario, en la posición 13, o el de enfermero especializado, en el puesto número 20.
Se da la circunstancia de que Sanidad y Salud es la única categoría cuyas vacantes se han incrementado el último año, hasta un 26%, como consecuencia de la pandemia.
El desajuste que existe entre nivel de estudios y empleo
El estudio también demuestra el desajuste que existe entre las capacidades de los jóvenes universitarios y lo que el empleo ofertado requiere realmente. En cualquier caso, quienes poseen un nivel de estudios más alto tienen más posibilidades de conseguir un empleo.
“La respuesta a este problema está en la reorientación del tejido productivo español hacia actividades de alto valor añadido. No se trata únicamente de que estas personas consigan un empleo, sino que, además, ese trabajo aproveche la formación que tienen y su aportación resulte valiosa para la empresa y la sociedad en su conjunto”, señala Mónica Pérez.