La UNESCO acaba de presentar El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2016, el cual hace una radiografía general sobre los avances de la educación en todo el planeta en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que persigue 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos uno referido a la educación.
El Informe señala que en 2030 no se habrán alcanzado los resultados escolares mundiales estimados para esa fecha, los cuales se lograrán 50 años más tarde de lo previsto. Así, la meta de finalizar la enseñanza primaria universal se alcanzará en 2042, mientras que habrá que esperar hasta 2059 y 2089 para lograr la enseñanza secundaria universal en su primer y segundo ciclo, respectivamente. Incluso los países más pobres conseguirán tener una enseñanza primaria universal más de 100 años después que los más ricos.
En relación a las tasas de alfabetización, en 2005-2014, de un total aproximado de 758 millones de adultos en el mundo, el 15% no tenían competencias de alfabetización funcional como lectura, escritura y aritmética, y el 63% eran mujeres. Si nos fijamos en Europa, según datos de la OCDE, el 15% de los adultos no consiguió tener un nivel básico de dominio de la lectura, escritura y aritmética. En cambio, en el caso de España existe un nivel medio de alfabetización.
El Informe analiza la forma en la que la educación puede ayudar a salvas vidas, reduciendo la mortalidad infantil y aumentando la esperanza de vida; a sacar de la pobreza a las personas y los países, al incrementar el crecimiento económico nacional agregado y al reducir la pobreza extrema absoluta; y también a disminuir la vulnerabilidad ante los desastres.
Por ejemplo, si en 2030 se alcanzara la universalización de la enseñanza secundaria para las mujeres en edad de procrear se lograría reducir la tasa de mortalidad infantil de los menores de 5 años en el África subsahariana de 68 a 54 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2030 y de 51 a 38 fallecimientos en 2050.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible pretende que todos los niños del planeta terminen al menos los 12 años de enseñanza obligatoria de cara a 2030. Sin embargo, en 2014, un total de 263 millones no estaban escolarizados. Solo en 2 de los 90 países de ingresos bajos y medianos los jóvenes más pobres han terminado, al menos, 12 años de enseñanza.
La enseñanza preescolar es obligatoria en 49 países, así como gratuita y obligatoria durante al menos un año en 36 países. Además, en todo el mundo el número de personas matriculadas en la enseñanza superior se duplicó de 100 millones en el año 2000 a 207 millones en 2014, con grandes diferencias en cuanto a la finalización de estos estudios entre los pobres y ricos. Por ejemplo, mientras Níger y Uganda tienen una tasa de finalización de estudios superiores que es inferior al 5%, en España, esa tasa se acerca al 30% entre los pobres y al 60% entre los ricos.
Este informe de la UNESCO también evalúa el índice de paridad de género, donde queda una vez más demostrado que la desigualdad es superior en los países más pobres. Así, mientras en Europa y América del Norte la paridad en la enseñanza primaria es del 86%, en África subsahariana es de solo el 38%.
En el mundo, los países gastan de media el 4,7% del PIB en educación y destinan el 14,2% de gasto público a la educación, pero hay 35 países que gastan menos del 4% del PIB y dedican menos del 15% del gasto público a la educación.