La conectividad y las tecnologías no son malas en sí, pero un uso continuo puede debilitar funciones cerebrales como la memoria o la creatividad de los niños. Es una de las conclusiones que ha expuesto la profesora de la Universidad CEU San Pablo Teresa Torrecilla en el curso “Educar en los tiempos del selfie: pautas y consejos para familias con adolescentes conectados”, que ha tenido lugar en el marco de los cursos de verano de la UPV/EHU.
>>Ver curso de Internet y Redes Sociales para no expertos
Torrecilla ha insistido en la importancia de la coherencia a la hora de que los padres impongan normas de uso de los dispositivos digitales a sus hijos. Para la profesora, es fundamental que los progenitores adquieran “sabiduría digital”, ya que son los responsables de la presencia de dispositivos en los hogares y el espejo en el que los niños se miran. “Los hijos no solo perciben la dependencia de los padres, sino que la ven normal”, afirma Torrecilla, que ha recomendado a los padres adictos al móvil que eviten mirarlo delante del hijo.
Según datos obtenidos por la Universidad CEU San Pablo, más del 90% de niños menores de 5 años pidieron a sus padres una tableta en las pasadas navidades y aproximadamente el mismo porcentaje afirma usarlas de forma habitual. Sin embargo, en la mayoría de los casos los padres no son conscientes de que el auge de las nuevas tecnologías podría delimitar la memoria del niño y su capacidad de abstracción, por lo que los expertos recomiendan la construcción de “hogares responsables”. En este sentido, Torrecilla ha vaticinado que, en unos años, la fiebre digital disminuirá y el uso de los dispositivos descenderá de forma natural.
>>Es interesante este Curso online de Navegación Segura en Redes Sociales e Internet. Para padres y educadores
Por su parte, Estefanía Jiménez, doctora en Comunicación Audiovisual y ponente en el curso, ha afirmado que “debemos repensar nuestra estrategia como educadores. El discurso mediático tiende a culpabilizar a los padres con el uso de argumentos negativos, alarmantes y reiterativos”.
Jiménez ha señalado que el 15% de los jóvenes ha sido afectado por el bullying o ciberbullying. Asimismo, ha manifestado que “los nativos digitales no tienen más capacidad pero sí más facilidad a la hora de utilizar las nuevas tecnologías”.
Por otra parte la experta señala que existen diferentes estrategias de mediación. Algunos padres permiten a los hijos actuar, pero siempre estando cerca. Otros progenitores, sin embargo, prefieren aconsejar a sus hijos qué es aconsejable visitar, mientras que para otros lo mejor es regular el tiempo de actividad en Internet, y los hay que utilizan la técnica para filtrar, restringir y controlar a los menores. En este sentido, Jiménez recomienda “no prohibir el uso de redes, pero sí el consumo. Debemos tener en cuenta la huella digital que van desarrollando nuestros hijos, porque esto atañe a su futuro”.