La última edición del Estudio Económico de España de la OCDE pronostica un sólido crecimiento económico que alcanzará el 2,5% este año y el 1,5% en 2024. Sin embargo, alerta que debería aprovechar esta situación para elevar la productividad y ayudar a los jóvenes a mejorar su potencial.
“España debería apoyarse en su sólido crecimiento económico para elevar la productividad y ayudar a los jóvenes a materializar su potencial”, aseguró Clare Lombardelli, economista jefe de la OCDE, durante la presentación del Estudio en Madrid. “Recomponer el margen fiscal, mejorar la educación y redoblar los esfuerzos para abordar los retos medioambientales serán determinantes para impulsar un crecimiento y una prosperidad sostenibles y a largo plazo”.
Retos: mejorar la educación y la productividad
El gasto público inadecuado en educación y formación lastran el crecimiento.
Entre los retos que señala el informe de OCDE destaca el de mejorar la educación para impulsar un crecimiento y una prosperidad sostenible a largo plazo. En este sentido, aumentar la productividad es uno de los objetivos clave, teniendo en cuenta que el bajo nivel de inversión en investigación y desarrollo, y el gasto público inadecuado en educación y formación, lastran el crecimiento de la productividad.
El informe señala que el crecimiento del empleo ha sido fuerte y la reforma del mercado laboral de 2021 está mostrando resultados prometedores en su objetivo de convertir los contratos temporales en indefinidos, especialmente para los jóvenes. Pero, aunque la tasa de desempleo ha descendido, sigue siendo la más alta de la OCDE.
Objetivo: paliar las desigualdades
La pobreza infantil sigue siendo la más alta de Europa occidental.
Según el estudio, las desigualdades de renta siguen siendo importantes, y la pobreza entre las mujeres es elevada si la comparamos con la OCDE. En España, una de cada cuatro personas era pobre o estaba en riesgo de pobreza y exclusión social en 2022 y la pobreza infantil sigue siendo la más alta de Europa occidental. En este sentido, la OCDE señala que la adopción del Ingreso Mínimo Vital debería ayudar a reducir la pobreza, y mejorar la integración de las mujeres debería ser una prioridad para reducir las desigualdades de renta.
Acceso a una vivienda y la motivación en los estudios
El estudio, además, pone su foco en aumentar las oportunidades para los jóvenes. “Mejorar la educación, facilitar la incorporación de los jóvenes al mercado laboral, fomentar el emprendimiento y elevar el acceso a la vivienda son cruciales para que España pueda materializar su potencial de crecimiento y reducir el riesgo de pobreza entre los jóvenes”, señala el informe.
Por último, en el estudio se señala que muchos jóvenes españoles abandonan el sistema educativo con una cualificación baja, lo que limita su empleabilidad. Con casi un 27%, la tasa de desempleo de los menores de 25 años es una de las más altas de la OCDE. En este sentido, y según el informe, ”se debería fomentar el emprendimiento entre los jóvenes mediante programas de orientación, formación y acceso a la financiación”.