Las nuevas tecnologías han cambiado los momentos de ocio y de entretenimiento de los niños. De hecho, se estima que los millennials y sus sucesores dedican una media de 75 horas al mes a sus smartphones y tabletas. Y, ¿por qué no aprovechar esos momentos para que los niños aprendan? A través de las aplicaciones móviles o apps se puede trabajar de forma divertida el crecimiento, aprendizaje y la madurez intelectual de los más pequeños.
Dentro de estas aplicaciones se encuentra Smartick, para iOS y Android, que se centra en trabajar la capacidad matemática de los niños de entre 4 y 14 años de edad a través de juegos y pruebas con los que se va subiendo de nivel y mejorando las habilidades. Con el uso de esta aplicación, el 94% de los usuarios consiguen aumentar su capacidad de cálculo, aparte de ganar agilidad mental y mejorar su concentración y hábito de estudio, según los datos de la compañía.
Además, según la recopilación que ha realizado el fabricante británico de smartphones Kazam, también es de gran utilidad 10Monkeys, que igualmente se centra en el área de las Matemáticas y Cálculo, teniendo que resolver los niños una serie de acertijos.
Las Matemáticas y el Cálculo igualmente están presentes en la app iCuadernos Rubio, que contiene hasta 20 niveles diferentes de estos cuadernos que se han usado durante muchos años en las aulas y que ahora se convierten al formato digital para acercar a los niños sumas, restas… y otras operaciones matemáticas. Además, esta aplicación ofrece contenidos de otras materias como pintura, arte o lenguaje. La aplicación está disponible en Android e iOS.
Y también hay que hablar de Agnitus, que tiene versiones para iOS y Android. Bajo esa denominación hay una app que, en realidad, es un conjunto de aplicaciones para estimular el aprendizaje temprano de los niños a través del conocimiento de formas y colores o bien adquirir conocimientos de matemáticas o el alfabeto, entre otros contenidos.
En PlayTales se incide en el aprendizaje de la lectura con una biblioteca formada por cuentos interactivos con los que se puede jugar a la vez que se lee, mientras que en otras aplicaciones como EkiMuki se permite que el niño trabaje la memoria y la coordinación con tres minijuegos en los que hay que relacionar tamaños y formas.
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Y, para repasar lo que se hace en el colegio, una buena opción es Pupitre, que se ha concebido para niños de 3 a 8 años para que en casa tengan una escuela virtual a través de la que poner en valor los conocimientos que han adquirido en el aula haciendo una serie de fichas. Además, cuenta con un plan de gamificación con el que se establecen recompensas de acuerdo con el progreso que se haga.
Viajes y juegos de mesa
Las propuestas de apps comprenden también el Tren del alfabeto de Lola, que está disponible en Android. En ella, el niño viaja en un tren junto con Lola-Panda en el que van aprendiendo el alfabeto y palabras sencillas que van aumentando en complejidad conforme avanza la actividad para ir adquiriendo mayor conocimiento de la lengua.
La app Buho Boo, para iOS y Android, apuesta por que los niños aprendan el medioambiente que les rodea y desarrollen capacidades para identificar los sonidos que tienen en su entorno con claridad, aparte de aprender cómo se comportan los animales.
La observación, asociación, lógica y memoria es lo que los más pequeños pueden trabajar con Monster Band: Borrad Games, que se ha creado solo para iOS. Su clave está en una serie de juegos de mesa que han sido diseñados para niños a partir de dos años de edad y con los que se trabajan todas esas habilidades y competencias de manera divertida y de la mano de unos monstruos simpáticos, gráficos y sonidos, que estimulan el pensamiento creativo.
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