Hablar mandarín puede mejorar tus habilidades musicales, según un nuevo estudio de la Universidad California San Diego publicado en la revista Developmental Science, que encontró que los niños pequeños (de entre tres y cinco años) que son hablantes nativos de mandarín son mejores que sus homólogos de habla inglesa en el procesamiento del tono musical. Las implicaciones del estudio van más allá de determinar quién puede tener una ventaja en la música, aseguran los investigadores. El trabajo también demuestra que las habilidades aprendidas en un área cerebral repercuten en el aprendizaje de otras áreas.
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«Una gran pregunta en el desarrollo, y también en la cognición en general, es cómo de separadas están nuestras facultades mentales», reflexiona Sarah Creel, coinvestigadora del estudio, en una nota de prensa difundida a los medios. «Por ejemplo, ¿hay mecanismos cerebrales especializados que sólo hacen el lenguaje? Nuestra investigación sugiere lo contrario: que hay permeabilidad y generalización a través de las capacidades cognitivas», afirma Creel.
Los investigadores realizaron dos experimentos separados con grupos similares de jóvenes aprendices de chino mandarín y estudiantes de inglés, a quienes evaluaron en tareas que implican el tono y el timbre. Aunque los hablantes de inglés y mandarín se desenvolvieron de manera similar en las tareas de timbre, los mandarines lo hicieron significativamente mejor en las de tono.
Es la atención lingüística en el tono lo que da a estos hablantes una ventaja al percibir el tono musical
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El mandarín es un lenguaje tonal. En un lenguaje tonal, el tono en el que se dice una palabra no sólo transmite un énfasis diferente o contenido emocional, sino un significado completamente diferente. Por ejemplo, la sílaba «ma» en mandarín puede significar «madre», «caballo», «cáñamo» o «regañar», dependiendo del tono, explica el estudio.
Los parlantes de mandarín aprenden rápidamente a identificar los cambios sutiles en el tono para transmitir el resultado deseado. Es la atención lingüística en el tono lo que da a estos hablantes una ventaja al percibir el tono musical. «Tanto el lenguaje como la música contienen cambios de tono, por lo que si el lenguaje es una facultad mental separada, entonces el procesamiento de tono en el lenguaje debe estar separado del procesamiento de tono en la música», afirma Creel.
«Por otro lado, si estas capacidades aparentemente diferentes se llevan a cabo por la superposición de mecanismos cognitivos o áreas cerebrales, entonces la experiencia con el procesamiento del tono musical debe afectar también al procesamiento del tono de idioma, y viceversa», asegura la investigadora.
Se estima que hasta el 70% de las lenguas del mundo pueden considerarse tonales, como el tailandés, el yoruba o el xhosa.
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