Se estima que la mitad de la población mundial posee un carácter introvertido. Sin embargo, este tipo de personalidad suele pasar desapercibida en nuestra sociedad actual porque, en pleno siglo XXI, impera la personalidad extrovertida, es decir, la de aquellas personas que poseen un don de gentes especial y que saben comunicar muy bien todas sus ideas.
Debido a esta tendencia actual, en la que domina el ideal extrovertido, la personalidad introvertida parece que se queda a un lado, incluso, en el mundo laboral, es algo común que se penalicen muchos de los rasgos de las personas introvertidas.
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Pues bien, pese a esta tendencia hacia la extroversión, un grupo de expertos de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) reivindica el importante rol que desempeñan las personas introvertidas en el seno de una empresa y, en general, en toda la sociedad.
Según afirma Sílvia Sumell, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, a los introvertidos «se les ha tratado erróneamente y se los ha etiquetado de modo negativo«.
Pero, además, añade que este tipo de personas no tiene problemas de habilidades sociales sino que, simplemente, les puede costar más relacionarse con grupo grandes, y se suelen desarrollar mejor en grupos más reducidos.
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El rol del jefe introvertido
Al pensar en el jefe de cualquier empresa, nos suele venir a la mente la imagen de una persona que habla mucho, que trata abiertamente con todas las personas de la oficina, y que posee unas altas habilidades sociales y comunicativas.
Pero, ¿cómo es realmente el rol del jefe introvertido y qué le aporta este perfil a la empresa? Según, Mihaela Enache, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, «la mayoría de las empresas optan por perfiles más extrovertidos para ocupar posiciones de liderazgo, pero cada vez hay más investigaciones que sugieren que el liderazgo no requiere ser extremadamente sociable. Los líderes más eficaces no entienden como indispensable el perseguir la notoriedad».
Y es que, según esta experta, el hecho de concretar y de hacer realidad los proyectos de un grupo de personas, son habilidades que se encuentran tanto en personas introvertidas, como también en personas de carácter extrovertido.
Por lo tanto, una cualidad típica que debe tener todo buen jefe que es la de saber escuchar y considerar las aportaciones de los profesionales con los que se trabaja, y que son habilidades que no solamente poseen los perfiles extrovertidos.
Y Manel Fernández Jaria, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, aporta también que, la escucha activa, mantener la calma a la hora de tomar decisiones, procesar información, pensar antes de hablar, empoderar y tener más tendencia a profundizar, son rasgos típicos de las personas introvertidas, y también son las características que todo buen líder debería tener.
Según Mihaela Enache, los introvertidos se sienten cómodos escuchando, son buenos resolviendo problemas, siempre que tengan el espacio y el tiempo para hacerlo, tienden a ser empáticos y van bien preparadas, porque no les gusta ser el centro de atención, así que preparándose bien, ganan seguridad.