Los estudios a distancia tienen grandes ventajas, pero a la vez suponen grandes desafíos. Además te ofrecen una enorme libertad para organizar tu tiempo, también te exigen una autodisciplina mayor de la que debe tener un alumno presencial.
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Parece que esa es precisamente la gran dificultad de los estudiantes a distancia: organizar el tiempo de una manera coherente y eficiente.
Como nadie te obliga a cumplir un horario, fácilmente caes en la tentación de dejar todo para después y, cuando menos lo piensas, tienes una pila de acumulados sin resolver. No permitas que eso ocurra. Enseguida te damos algunos consejos para organizarte.
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Programa horarios regulares
Aunque nadie te lo esté exigiendo, lo mejor es que diseñes un horario regular y te comprometas a cumplirlo. Si estás muy ocupado con otras actividades, no importa: diseña un horario que se adecúe a tu rutina y respétalo como algo sagrado.
Ya que tienes la oportunidad de definir cuál es la hora que más te conviene, aprovecha esa ventaja y destina al menos una o dos horas en el día a tus estudios. Como si tuvieras que ir a un salón de clases.
En caso de que eso sea imposible, programa entonces una jornada más larga durante los fines de semana: 4 ó 6 horas, el sábado y el domingo.
Es simple cuestión de costumbre. Si haces un horario y lo cumples, verás que en poco tiempo todo comienza a fluir y mejoras tu rendimiento académico y tu aprendizaje. Además, no tendrás que pasar por todo el estrés de adelantar actividades atrasadas, justo un día antes de las entregas.
No te mientas a ti mismo
Es fácil que caigas en la práctica de hacer negociaciones fraudulentas contigo mismo. No pienses que el tiempo que pierdes hoy lo vas a recuperar mañana. No creas que dispones de todo el tiempo libre.
Eres un estudiante regular y como tal debes responder. Así que no puedes cambiar una tarde de estudios por una salida con tus amigos. Aunque seas tú quien decide cómo organizar el tiempo, ya tienes un compromiso que te implica responsabilidades y no puedes ignorarlo.
Debes ser honesto contigo mismo y preguntarte si en verdad estás en capacidad de responder.
Aprende a priorizar
Dentro de tus estudios a distancia hay actividades que te demandan más tiempo, por su complejidad o dificultad. Otras, en cambio, son menos exigentes.
Buena parte de tu éxito como estudiante a distancia estriba en la forma como logres priorizar las tareas. Mejor si siempre evacúas primero las que requieren mayor dedicación y luego aquellas que son más sencillas de realizar.
Planificar adecuadamente es una de las grandes habilidades que se pueden adquirir al estudiar a distancia. Si lo logras, no solamente será muy útil para tus estudios, sino que también te hará un mejor profesional.
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Incrementa tu nivel de motivación
Estudiar a distancia es una gran oportunidad y jamás debes perder esto de vista. Estás avanzando hacia la obtención de un título, que te permitirá tener más oportunidades en el futuro. Además, por supuesto, estás adquiriendo conocimientos que son útiles para ti mismo y para la sociedad.
No te olvides de las metas que tenías en mente al momento de tomar la decisión de estudiar a distancia. No le quites importancia al hecho de que estás haciendo algo muy importante por ti mismo y que más temprano que tarde eso te abrirá muchas puertas.
Recuerda que el éxito no cae del cielo. Es el fruto del esfuerzo, la perseverancia y el compromiso. Aprende a exigirte ser el mejor en todo lo que haces.
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