Apagar la radio. Los anuncios y la charla de los locutores pueden generar distracción. Es mejor hacer una lista de reproducción propia antes de empezar a estudiar. Sin embargo, tampoco es recomendable pasar demasiado tiempo seleccionando canciones. Lo importante no es elegir la mejor música, sino tener una jornada de estudio productiva.
Hacer listas de reproducción de no más de 50 minutos. Una vez la lista de reproducción termine, será un buen recordatorio para tomar un breve descanso de 10 minutos.
Bajar el volumen. El estudio, y no la música, debe ser lo principal, así que es mejor mantener los decibeles al mínimo. También es recomendable elegir música sin cambios drásticos de ritmo.
No a música con letra. La letra en la música (sin importar el idioma) puede causar distracciones.
Sí a la música instrumental. Música clásica, jazz, sonidos de la naturaleza, y “chillout” son algunos de los estilos musicales recomendados para crear un ambiente tranquilo y mejorar la concentración para trabajar o estudiar.